miércoles, 15 de julio de 2009

El Docente, irremplazable.

Las nuevas tecnologías no resuelven todo por sí solas. El docente debe diseñar con precisión tareas escolares atractivas, accesibles y que exijan a las capacidades intelectuales de los alumnos. Pero no sólo eso: estas tareas deben bloquear toda posibilidad de trampa: en Internet está todo -o casi todo-, y cualquier alumno “pícaro” podría sentirse tentado a engañar la consigna de trabajo buscando las respuestas en la web. Con esto, el proceso pedagógico caería en saco roto.

Por ello, es importante resaltar del seguimiento de los padres. “Se trata de que las consignas apunten a que los chicos piensen y utilicen capacidades argumentativas (informes de lectura, para el caso de materias como Lengua, por ejemplo). Es decir, que piensen, reflexionen”, expresaron varios docentes consultados.

Por otro lado, y frente al entusiasmo tecnófilo que se ha generado en este contexto excepcional de crisis sanitaria, sería bueno recordar que el protagonismo real del docente es inremplazable. Las tecnologías digitales serán una buena apoyatura tutorial -y más en estos tiempos de emergencia sanitaria-, pero no debiera creerse que podrán ocupar el lugar del maestro. Éste hoy debe estar más presente que nunca.

También cabe aclarar que la función de los padres también es irremplazable y deben acompañar a sus hijos en las resoluciones de las actividades propuestas por los docentes, de esta forma se valora y respeta la funciónd del docentes como así también de los padres.


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